Jatun Cocha es un gran lago de color turquesa situado en la región peruana de la Cordillera Blanca. En realidad significa Gran Lago en lengua quechua. También se conoce como Lago Parón o Laguna Parón. Rodeado de montañas con y sin nieve, vegetación a prueba de altitud y un viento fresco y enérgico, Jatun Cocha es una joya en el ojo del objetivo de una cámara.
Hice senderismo desde Jatun Cocha con un grupo de turistas y un guía.
La excursión a Jatun Cocha cuesta 60 soles e incluye la entrada al parque y el transporte terrestre hasta la base del lago Parón desde Huaraz (Perú). Vi a algunas personas haciendo senderismo hasta la base, que tiene varios kilómetros. No me gustaría emplear mi energía y mi tiempo en ir de excursión hasta la base desde un camino de tierra. A cada cual lo suyo.
Jatun Cocha está a 4150 metros de altitud. El más alto que he estado nunca aparte de en un avión o cuando mi cabeza está en el espacio.
Personalmente desprecio el senderismo, pero sigo haciéndolo por las vistas y las fotos de viaje. Por suerte, en esta excursión, yo no era ni mucho menos el eslabón más débil. Uno de los excursionistas me proporcionó hojas de cacao para mantener calmado mi ritmo cardíaco. Masticar las hojas de cacao definitivamente ayudó, mi corazón estaba tranquilo, mientras ascendíamos a 4400 metros por el pintoresco paisaje. También podría ser el efecto placebo. Irónicamente, el excursionista que me proporcionó las hojas de cacao iba rezagado.
La excursión a Jatun Cocha no fue fácil. Había un pequeño y estrecho camino despejado. La mayor parte de la caminata consistió en saltar grandes rocas. Los fuertes vientos no ayudaron con el equilibrio. Un paso en falso y caerás en una grieta y te harás daño. Un tipo lo hizo en chanclas. Tal vez estoy exagerando sobre mi experiencia o es sólo Superman.
Los escalones de la derecha ofrecían una amplia vista del agua azul aguamarina del lago Parón y las montañas nevadas del fondo. Las nubes ensombrecían el lago, mientras que el sol lo atravesaba.
Me encanta la Cordillera Blanca y los picos nevados que ofrece, y su regalo del turquesa lago Parón. No es de extrañar que reciba el sobrenombre de Pequeña Suiza. Pero sigo despreciando el senderismo.